¿Cómo uso un exfoliante facial?

La piel de nuestro cuerpo se sigue regenerando: las células mueren y son reemplazadas por nuevas células. Día tras día, minuto tras minuto, nuestra epidermis se renueva. Este proceso sería perfecto si las células muertas no quedaran adheridas a la superficie de la epidermis. Para deshacerse de ellos, nuestra piel necesita un poco de ayuda: una "exfoliación" o un "exfoliante", que es un tratamiento que consiste en frotar las células muertas de la superficie de la epidermis.
- ¡Exfolia para despertar tu cutis!
Todo el mundo quiere lucir bien: una tez luminosa, una piel clara y visiblemente suave. ¡Pero las células muertas en la superficie de la piel opacan la tez como un velo gris! Si quita esta fina capa, es probable que descubra una piel hermosa y una tez más radiante. De eso se trata la exfoliación facial: eliminar las células muertas de la superficie de la piel ayuda a despertar la tez. La piel aparece inmediatamente más clara y suave.
La exfoliación tiene otros beneficios importantes: ayuda a destapar los poros y, por lo tanto, desencadena la eliminación de sebo. Ayuda a combatir las pequeñas irregularidades de la epidermis, que pueden ser la causa de antiestéticos granitos y espinillas. Finalmente, la exfoliación facial estimula la regeneración celular, que tiende a ralentizarse con el paso de los años. La exfoliación ayuda a que la piel del rostro respire mejor.
- ¿Cómo exfoliar?
¡Suavemente! La piel de tu rostro es frágil, así que no la maltrates. Al contrario, consiéntelo con gestos adecuados y productos para el cuidado de la piel bien elegidos. Antes de empezar a exfoliar tu rostro, ten en cuenta que el objetivo es eliminar las células muertas de la superficie de la epidermis y sobre todo ¡no dañar tu piel!
Existen dos tipos de exfoliación, según tu tipo de piel:
La exfoliación mecánica designa el uso de un producto compuesto por pequeños granos abrasivos (generalmente semillas de frutas trituradas, azúcar o semillas) que, cuando se frotan en la piel, pulen su superficie. Este tipo de exfoliación es adecuado para pieles normales, pero también para pieles mixtas con tendencia grasa.
La exfoliación química (o enzimática), es la nueva tendencia para las pieles más sensibles. Utiliza principios activos, como los ácidos de frutas o el ácido salicílico, para disolver las células muertas y despegarlas de la epidermis sin dañar la piel. La exfoliación enzimática se adapta mejor a las pieles sensibles, secas y con tendencia al acné, que deben protegerse de las agresiones externas.
- Exfoliación: los pasos esenciales
- Humedece tu rostro para facilitar la aplicación del producto.
- Coloque una pequeña cantidad de producto exfoliante en la punta de los dedos y comience a aplicar. Frote suavemente su piel con ligeros movimientos circulares sobre el área que desea tratar, evitando la delicada zona de los ojos. Favorece la zona T (nariz, frente, mentón): es la zona más grasa.
- Sea breve: el tratamiento no debe durar demasiado, para no dañar la piel.
- Enjuagar preferiblemente con agua fría para cerrar los poros.
- ¡Hidrata! Una vez terminado el exfoliante facial, no te detengas ahí: es solo un paso de tu rutina de cuidado de la piel para una piel limpia y radiante. Su epidermis se debilita momentáneamente porque carece de su barrera protectora natural. De hecho, la película hidrolipídica, cuya función es mantener un buen nivel de hidratación en la piel, ayuda a aportar suavidad y flexibilidad. Como acaba de quitar esta película protectora, debe aplicar una crema hidratante inmediatamente después de la exfoliación, sea cual sea su tipo de piel. Ayudará a que tu epidermis recupere la suavidad y la elasticidad.
- Exfoliar: ¿con qué frecuencia?
En promedio, se recomienda una exfoliación semanal para todo tipo de piel. Pero esto es solo un promedio. Aquellos con piel sensible podrán arreglárselas con un tratamiento menos frecuente. Elegirán un tratamiento suave, un exfoliante químico sin partículas abrasivas, especialmente adaptado a las necesidades de su piel. Aquellos con piel normal o mixta con tendencia grasa pueden exfoliarse dos o tres veces por semana para eliminar el exceso de sebo de los poros. Aquellos con piel muy grasa que prefieren el cuidado diario elegirán una exfoliación particularmente suave.
Aquí hay dos consejos:
- Elija un exfoliante facial especialmente diseñado para el rostro: no use un exfoliante corporal, que es demasiado abrasivo para la piel facial más delicada.
- No utilice una toallita: absorberá el producto y lo hará menos efectivo.