La Rosa del Desierto y La Alga Roja, ¡una combinación perfecta de hidratación!

¿Qué puede unir dos plantas tan separadas como la Rosa del Desierto y la Alga Roja? Uno vive en el desierto, caluroso y árido; el otro se esfuerza en las gélidas aguas del Océano Ártico. Sin embargo, se combinan para proporcionarte las mejores propiedades hidratantes gracias a una cualidad que comparten: un asombroso poder hidratante que refuerza el del ácido hialurónico.
La Rosa del Desierto es el ejemplo de un sobreviviente en zonas áridas. Enriquecido en moléculas anti-deshidratantes, se caracteriza por su longevidad y resistencia a la sequía. Conserva de forma preciosa la poca agua que tiene a su disposición.
La Rosa del Desierto, que crece principalmente en África, es una planta de hoja perenne, que oscila desde el tamaño de un arbusto hasta los 3 metros de altura. Su tronco forma un cáudex (tronco "hinchado"), una especie de hinchazón muy grande de la parte debajo de las ramas. Sus numerosas ramas pequeñas terminan en unas hojas grandes y carnosas dispuestas en espirales. Esta planta es especialmente particular ya que cada nueva hoja provoca la caída de una más vieja. Cuanto menos hojas, menos evaporación: una verdadera técnica de supervivencia en zonas áridas.
Su capacidad para retener agua favorece su papel clave en el proceso de hidratación de la piel.
La Alga Roja son menos conocidas que las verdes, que a menudo se encuentran arrastradas por las playas. Pero tiene muchas cualidades para la piel. Entre ellos, sorprendentemente tiene virtudes hidratantes.
Acostumbrados a sobrevivir en mares fríos, sacudidos por fuertes corrientes, La alga roja destaca por su capacidad única para potenciar la síntesis de Ácido Hialurónico en la epidermis y potenciar su producción natural, para una hidratación global de las capas medias de la epidermis.
Rico en antioxidantes, ayuda a combatir la pérdida de elasticidad de la piel y por tanto la aparición de arrugas y líneas de expresión, aportando una potente acción antiedad. Sus enzimas, ácidos grasos, aminoácidos y vitaminas también forman un auténtico cóctel revitalizante para la piel.
Complementando y reforzando la acción del Ácido Hialurónico, estas dos plantas forman en Rexaline una coalición de choque contra la deshidratación y el envejecimiento de la piel.